AGV ha estado a la vanguardia desde 1947 y desde su fundación ha sido una fuerza motriz en el diseño de
cascos y en las carreras de motos, innovando incesantemente en todas las facetas, desde la aerodinámica, el
confort y la seguridad hasta la gráfica, el patrocinio y la publicidad.
AGV fue fundada en 1947 por Gino Amisano (1920-2009) y ganó rápidamente una reputación inigualable por sus
diseños y materiales innovadores, probados en las pistas y desarrollados con pilotos patrocinados del
Campeonato Mundial, incluyendo al 15 veces campeón mundial Giacomo Agostini y a la moderna leyenda de
MotoGP Valentino Rossi.
AGV fue adquirida por la innovadora empresa italiana Dainese, especializada en ropa deportiva dinámica y de
moto, en julio de 2007 y desde entonces sigue fortaleciéndose.
Combinando su experiencia en investigación y diseño, AGV y Dainese brindan soluciones de seguridad y
prestaciones únicas que ofrecen protección avanzada de pies a cabeza.
El Motociclismo deportivo se transformó
Gino Amisano fundó con orgullo la empresa tomando las iniciales de su nombre y ciudad (Amisano Gino
Valenza) para formar el nombre AGV y así nació una leyenda. Una leyenda que transformaría casi todos
los aspectos de las carreras de motos.
Amisano estudió de contable y adquirió experiencia previa como socio en una empresa dedicada a la
fabricación de fundas de sillín de cuero y cascos blandos para ciclistas, y sus primeros productos
fueron muy innovadores: sillines de cuero para las revolucionarias Lambretta y Vespa recién lanzadas al
mercado, y un casco de cuero igualmente innovador.
Primer casco abierto y primer casco de fibra de vidrio
A diferencia de los cascos blandos de la época, el diseño innovador de AGV
constaba de una parte exterior de cuero sobre un molde, cocida lentamente para formar una carcasa
protectora rígida a la que se aplicaba un cómodo forro de cuero acolchado que absorbía los
impactos. Y así nació el primer ejemplo del concepto de casco moderno.
AGV experimentó con una amplia gama de materiales alternativos hasta llegar a una solución
innovadora que marcó un desarrollo revolucionario en el diseño de cascos, fabricando el primer
casco de fibra de vidrio en 1954.
El próximo gran logro fue dos años más tarde cuando AGV reemplazó su clásico “casco de huevo” o
“ligero” con el diseño mucho más protector y envolvente del casco “Jet”.
Cambios radicales
de la pista a la gran pantalla
Haciendo del casco integral una
solución completa
Mientras tanto, el desarrollo del casco continuó a paso acelerado y en 1969 AGV fue el nombre del primer casco integral que apareció en un Gran Premio de Italia, y que Alberto Pagani utilizó en Imola. Los modelos AGV mejoraron en cuanto a confort, aerodinámica y campo de visión de los primeros ejemplares que aparecieron en los Estados Unidos, y que adoptaron este mismo el diseño. Estos puntos fuertes y la seguridad tan mejorada de sus modelos aseguraron su adopción inmediata no solo por parte de los mejores pilotos de moto, sino también de los de Fórmula 1. En pocos años, Emerson Fittipaldi, Niki Lauda y Nelson Piquet lucieron el logotipo de AGV.